Famoso desde tiempos inmemoriales por hacernos sentir eufóricos –debido a las sustancias estimulantes que contiene, de la misma familia de las anfetaminas-, ahora los estudios modernos también nos dicen que el chocolate es fuente de potentes antioxidantes, cuyos efectos sobreprotectores sobre nuestra salud son sorprendentes a la hora de prevenir la acción de los radicales libres.
Por ejemplo, los polifenoles, considerados por los expertos como verdaderos escudos de defensa para todo el sistema cardiovascular. Así mismo es fuente de flavonoides, sustancias que protegen la salud de las arterias debido a su efecto vasodilatador y a que también logran equilibrar la tensión arterial. Esto significa que el corazón y el cerebro son dos de los órganos más beneficiados con el consumo de chocolate.
Pruebas realizadas en la Universidad de Atenas, las cuales se centraron en la acción del chocolate negro o amargo (una de las variedades más sanas que existen), aseguran que el efecto protector de éste sobre el corazón dura entre tres a cuatro horas después de haber sido consumido.
Otros estudios van más allá y aseguran que además de prevenir las enfermedades cardiovasculares, el chocolate también podría disminuir considerablemente las posibilidades de sufrir algunos tipos de cáncer.
Ah, y el amor…
Flores y chocolates. Un binomio que a la hora de la conquista suele no fallar. Además de romántico, está demostrado que el chocolate aumenta la libido, especialmente en las mujeres. En otras palabras, es un afrodisiaco natural… y además delicioso.
