A veces queremos darnos un gusto sin sentirnos tan culpables, ¿verdad? Pues este pastel es la respuesta perfecta. La dulzura natural de las manzanas, la calidez de las especias y una textura tan suave que se deshace en la boca... ¡y todo sin una pizca de mantequilla! Es tan fácil de hacer que se convertirá en tu nuevo postre favorito para cualquier ocasión. ¡Así que súbete las mangas que la magia va a comenzar!
Ingredientes
Para el Pastel:
2 tazas de harina de trigo todo uso
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela molida
1/2 cucharadita de nuez moscada rallada
1/4 cucharadita de clavo molido (opcional)
1 taza de azúcar granulada
1/2 taza de aceite vegetal (girasol, canola o el que prefieras)
2 huevos grandes
1/2 taza de yogur natural sin grasa (o leche)
1 cucharadita de extracto de vainilla
4 tazas de manzanas peladas y cortadas en cubos (unas 4-5 manzanas medianas, tipo Fuji, Gala o Honeycrisp)
1/2 taza de pasas (opcional)
1/4 taza de nueces picadas (opcional)
Para la Cobertura Crujiente (Opcional):
2 cucharadas de harina de trigo
2 cucharadas de azúcar morena
1/4 cucharadita de canela molida
2 cucharadas de aceite vegetal frío
Instrucciones
Precalienta el horno y prepara el molde: Calienta tu horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde para hornear de 9x13 pulgadas (23x33 cm) o un molde redondo de 9 pulgadas (23 cm).
Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, cierne la harina, el bicarbonato de sodio, la sal, la canela, la nuez moscada y el clavo (si lo usas). Mezcla bien con un batidor de varillas.
Bate los ingredientes húmedos: En otro bol mediano, bate el azúcar y el aceite vegetal hasta que se combinen. Agrega los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Incorpora el yogur (o leche) y el extracto de vainilla. Mezcla hasta que esté todo suave.
Combina secos y húmedos: Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos y mezcla con una espátula hasta que apenas se combinen. No batas en exceso, solo hasta que no queden rastros de harina.
Incorpora las manzanas y los extras: Agrega los cubos de manzana, las pasas (si las usas) y las nueces picadas (si las usas) a la masa. Mezcla suavemente para distribuirlos de manera uniforme.
Prepara la cobertura crujiente (opcional): En un bol pequeño, mezcla la harina, el azúcar morena y la canela. Agrega el aceite vegetal frío y, con un tenedor o los dedos, mezcla hasta que se formen migas.
Vierte la masa en el molde y agrega la cobertura: Vierte la masa de manera uniforme en el molde preparado. Si estás usando la cobertura crujiente, espolvoréala sobre la masa.
Hornea: Hornea en el horno precalentado durante 35-45 minutos para el molde de 9x13, o 45-55 minutos para el molde redondo, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio y la parte superior esté dorada.
Enfría y disfruta: Deja enfriar el pastel en el molde durante unos minutos antes de cortarlo y servirlo. ¡Está delicioso tibio o a temperatura ambiente!
¡Y listo, mi gente! Ya tienen mi receta secreta para un pastel de manzana sin mantequilla que es puro sabor y alegría. ¡Prepárense para sorprender a todos con esta delicia más ligera! No olviden compartir sus fotos en las redes y contadme qué tal les quedó. ¡A hornear con amor!
