Imaginen la cremosidad de una tarta de queso decadente, abrazando trozos suaves y especiados de rollos de canela caseros. Cada bocado es una aventura de texturas y sabores cálidos que te harán suspirar de placer. Esta receta es tan fácil de seguir que hasta el más novato en la cocina se sentirá como un maestro pastelero. ¡Ponte el delantal y vamos a endulzar el día!
Ingredientes
Para la Base:
1 1/2 tazas de galletas Graham trituradas (o tus galletas favoritas)
1/4 taza de azúcar granulada
6 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
Para los Rollos de Canela:
1/2 lámina de masa de hojaldre refrigerada (aproximadamente 125g), descongelada
2 cucharadas de mantequilla sin sal, ablandada
2 cucharadas de azúcar morena
1 cucharadita de canela molida
Para el Relleno de Tarta de Queso:
3 paquetes (8 onzas cada uno) de queso crema a temperatura ambiente
1 1/4 tazas de azúcar granulada
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 cucharadita de sal
4 huevos grandes
Para el Remolino y la Cobertura (Opcional):
Resto de la masa de hojaldre
2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
2 cucharadas de azúcar glas
Un poco de canela molida
Instrucciones
Precalienta el horno y prepara el molde: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Envuelve la parte exterior de un molde desmontable de 9 pulgadas (23 cm) con papel de aluminio para evitar que entre agua durante el baño María.
Haz la base: En un bol mediano, mezcla las migas de galleta, el azúcar y la mantequilla derretida hasta que estén bien combinados. Presiona la mezcla uniformemente en el fondo del molde preparado.
Prepara los rollos de canela: Extiende la media lámina de masa de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada. Unta la superficie con la mantequilla ablandada. En un bol pequeño, mezcla el azúcar morena y la canela. Espolvorea uniformemente esta mezcla sobre la masa untada. Enrolla la masa firmemente desde un extremo, formando un tronco. Corta el tronco en aproximadamente 6-8 rollos de igual grosor. Coloca los rollos de canela sobre la base de galleta en el molde.
Haz el relleno de tarta de queso: En un bol grande, bate el queso crema a velocidad media hasta que esté suave y sin grumos. Agrega gradualmente el azúcar granulada y continúa batiendo hasta que esté bien incorporado. Agrega el extracto de vainilla y la sal, y bate hasta que se mezclen.
Incorpora los huevos: Bate los huevos uno a la vez, asegurándote de batir bien después de cada adición, pero sin batir en exceso.
Vierte el relleno: Vierte suavemente el relleno de tarta de queso sobre los rollos de canela en el molde.
Hornea al baño María: Coloca el molde envuelto en papel de aluminio dentro de una bandeja para hornear más grande. Vierte agua caliente en la bandeja exterior hasta que llegue aproximadamente a la mitad del costado del molde. Hornea en el horno precalentado durante 60-75 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro solo se mueva ligeramente.
Enfría la tarta: Apaga el horno y entreabre la puerta. Deja que la tarta se enfríe en el horno durante 1 hora. Luego, retira la tarta del baño María y déjala enfriar completamente a temperatura ambiente. Refrigera la tarta de queso durante al menos 4 horas, o idealmente durante la noche, antes de desmoldarla y servirla.
Prepara el remolino y la cobertura (Opcional): Con la masa de hojaldre restante, puedes cortar tiras finas y hacer un diseño en la parte superior antes de hornear, o puedes hornearla por separado, hacer migas y espolvorearlas. También puedes hacer un glaseado sencillo mezclando la mantequilla derretida, el azúcar glas y un poco de canela para rociar sobre la tarta fría.
¡Y listo, mis queridos foodies! Ya tienen lista mi increíble tarta de queso con rollos de canela. Prepárense para una explosión de sabor que los dejará sin aliento. No olviden compartir sus creaciones en redes y etiquetarme para que pueda ver sus obras maestras. ¡A disfrutar de este pecado deliciosísimo!