Galletas de Mantequilla Bañadas en Chocolate



Las galletas de mantequilla son un clásico atemporal que a todos nos encanta. Su textura suave y sabor delicado las convierte en un deleite perfecto para cualquier ocasión. Pero, ¿qué tal si llevamos estas deliciosas galletas al siguiente nivel? Sumergirlas en chocolate añade una capa de indulgencia que las hace irresistibles. Perfectas para acompañar un café, como regalo casero, o simplemente para disfrutar en cualquier momento del día. ¡Vamos a por la receta!
Ingredientes:

Para las galletas:

200 g de mantequilla a temperatura ambiente

100 g de azúcar glas

1 huevo

1 cucharadita de esencia de vainilla

300 g de harina de trigo

1 pizca de sal


Para la cobertura de chocolate:

200 g de chocolate negro o con leche, según tu preferencia

1 cucharada de mantequilla

Instrucciones:

Precalentar el horno: Precalienta tu horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino.

Preparar la masa de galletas:
En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar glas hasta obtener una mezcla cremosa y ligera.

Añade el huevo y la esencia de vainilla, y bate hasta que estén bien integrados.

Tamiza la harina y la sal sobre la mezcla y mezcla hasta obtener una masa homogénea.

Formar las galletas:
Divide la masa en porciones pequeñas y forma bolitas del tamaño de una nuez.

Coloca las bolitas en la bandeja para hornear y aplástalas ligeramente con la palma de la mano o un tenedor.

Hornear:

Hornea las galletas en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.

Deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

Preparar la cobertura de chocolate:

Derrite el chocolate junto con la mantequilla en el microondas o a baño maría, removiendo ocasionalmente hasta obtener una mezcla suave.


Bañar las galletas:

Una vez que las galletas estén completamente frías, sumerge la mitad de cada galleta en el chocolate derretido.


Coloca las galletas bañadas en una bandeja cubierta con papel pergamino y deja que el chocolate se endurezca a temperatura ambiente o en el refrigerador.

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