Torta de Coco Tropical: Cremosa, Húmeda y Perfecta

¡Hola mis reposteros atrevidos y amantes del coco!
¿Alguna vez soñaste con una torta tan suave y cremosa que parezca un abrazo tropical? Pues hoy te traigo la receta definitiva para hacer una torta de coco de tres capas, cubierta con una nevada de coco rallado que parece pelo de ángel. Esta es la torta que provoca servir con los pies en la arena y un mojito en la mano.
¡Prepárate para sorprender a todos con esta delicia irresistible!

🥥 Ingredientes:

Para el bizcocho (3 moldes de 20 cm aprox.):

• 2 ½ tazas de harina de trigo (todo uso)
• 2 ½ cucharaditas de polvo de hornear
• ½ cucharadita de sal
• 1 taza de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
• 2 tazas de azúcar
• 4 huevos grandes
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 taza de leche de coco
• ½ taza de coco rallado (opcional)

Para el relleno y cobertura:

• 2 tazas de crema para batir (bien fría)
• 1 taza de leche condensada
• 1 taza de queso crema (a temperatura ambiente)
• 1 cucharadita de esencia de coco
• 2 tazas de coco rallado
• Decoración: rosetas de crema batida y mitades de coco

👩‍🍳 Preparación paso a paso:

1. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa tus moldes y colócales papel encerado en el fondo.
2. Mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal en un bowl.
3. En otro bowl, bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Añade los huevos uno a uno y la vainilla.
4. Agrega la mezcla de harina alternando con la leche de coco. Incorpora el coco rallado si lo deseas.
5. Divide en los moldes y hornea por 25-30 minutos. Deja enfriar antes de desmoldar.
6. Para la crema, bate la crema para batir hasta que forme picos. Aparte mezcla queso crema, leche condensada y esencia de coco. Une ambas mezclas suavemente.
7. Arma la torta con capas de bizcocho y crema. Cubre completamente y espolvorea coco rallado por encima.
8. Decora a tu gusto con rosetas y más coco.

Hazla, compártela, y prepárate para los halagos. Porque tú no solo cocinas, ¡tú creas momentos memorables!
Nos vemos en la próxima receta… ¡y no olvides sonreír mientras horneas!