En la búsqueda constante del bocado perfecto, aquel que equilibra la cremosidad, el crujiente y el sabor intenso, nos encontramos una y otra vez con la irresistible elegancia del Ferrero Rocher. Esa esfera dorada que encierra un corazón de avellana, abrazado por una suave crema y crujientes trozos de barquillo, todo bañado en chocolate con leche y avellanas picadas. ¿Y si pudiéramos capturar esa magia, esa sinfonía de texturas y sabores, en un formato aún más generoso y festivo? Hoy te invito a un viaje culinario donde transformaremos ese pequeño lujo en un delicioso turrón casero de Ferrero Rocher. Prepárate para sorprender a tus seres queridos con una creación que evoca el sabor inconfundible de este clásico, pero con el toque cálido y personal de lo hecho en casa. ¡Manos a la obra!
Ingredientes:
- 200g de chocolate con leche de buena calidad
- 100g de crema de avellanas (tipo Nutella)
- 50g de barquillos de vainilla (aproximadamente 8-10 unidades)
- 50g de avellanas tostadas sin piel
- 30g de mantequilla sin sal
- Papel de horno
Utensilios:
- Un bol resistente al calor
- Una cacerola para baño María (o un microondas)
- Una espátula de silicona
- Un cuchillo afilado
- Una tabla de cortar
- Un molde rectangular pequeño (aproximadamente 15x10 cm)
- Papel de horno
Instrucciones:
- Prepara la base: Cubre el interior del molde rectangular con papel de horno, dejando que los extremos sobresalgan para facilitar el desmoldado. Reserva.
- Derrite el chocolate: Trocea el chocolate con leche y colócalo en el bol resistente al calor junto con la mantequilla. Derrite al baño María, removiendo ocasionalmente hasta obtener una mezcla lisa y brillante. También puedes derretirlo con cuidado en el microondas, calentando en intervalos de 30 segundos y removiendo entre cada intervalo para evitar que se queme.
- Incorpora la crema de avellanas: Retira el bol del fuego (o del microondas) y añade la crema de avellanas al chocolate derretido. Mezcla bien con la espátula hasta que ambos ingredientes estén completamente integrados y la mezcla sea homogénea.
- Añade el crujiente: Rompe los barquillos en trozos pequeños con las manos o con un cuchillo. Incorpora los trozos de barquillo a la mezcla de chocolate y crema de avellanas. Remueve suavemente para que se distribuyan de manera uniforme.
- El toque de avellana: Pica las avellanas tostadas en trozos más pequeños. Agrega la mitad de las avellanas picadas a la mezcla y remueve para integrarlas. Reserva la otra mitad para decorar.
- Vierte en el molde: Vierte la mezcla en el molde preparado, extendiéndola de manera uniforme con la espátula.
- Decora: Espolvorea la superficie del turrón con las avellanas picadas restantes, presionándolas ligeramente para que se adhieran.
- Enfría y solidifica: Lleva el molde al refrigerador y deja enfriar durante al menos 4 horas, o hasta que el turrón esté completamente sólido.
- Desmolda y disfruta: Una vez que el turrón esté firme, sácalo del refrigerador. Levanta los extremos del papel de horno para desmoldarlo con facilidad. Colócalo sobre una tabla de cortar y, con un cuchillo afilado, córtalo en porciones del tamaño deseado.
Final Feliz:
Y así, con cada bocado de este turrón casero de Ferrero Rocher, se desata una explosión de sabor que evoca los recuerdos más dulces. La riqueza del chocolate con leche se funde con la untuosidad de la crema de avellanas, mientras los trozos crujientes de barquillo y las avellanas tostadas añaden una textura irresistible. Este turrón, nacido de la inspiración de un clásico, se convierte en el protagonista de tus celebraciones, el regalo perfecto para endulzar cualquier momento o, simplemente, el capricho delicioso para darte un merecido premio. La satisfacción de haberlo creado con tus propias manos, sumada al placer de compartirlo, culmina en un final feliz lleno de sabor y alegría. ¡Que lo disfrutes!
